Por: Mario Hernández,
Socio Líder del segmento IMMEX
de KPMG México
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Ante una problemática global caracterizada por disputas comerciales y conflictos geopolíticos, las organizaciones han decidido relocalizar algunos eslabones de sus cadenas de valor, no solo en jurisdicciones más cercanas a su casa matriz, sino a sus clientes, proveedores y destino final de los productos que manufacturan, con el objetivo de consolidar operaciones más rentables y eficientes.
En este sentido, los beneficios que las compañías del sector manufacturero pueden obtener del nearshoring varían según el tipo de producto, así como de factores y retos en el proceso de selección. Algunos de ellos son:
1. Logística
México cuenta con capacidades logísticas, no solo de transporte e infraestructura, sino de personal calificado y experimentado en la materia y perteneciente a sectores de manufactura como el automotriz, aeroespacial y de salud; lo anterior se conjuga con costos accesibles.
No obstante, dentro de los retos más importantes se encuentran la competencia, tanto de operadores logísticos nacionales como internacionales con presencia en nuestro país; el aumento en la demanda de servicios logísticos a causa del e-commerce; el avance tecnológico solicitado por clientes, y la sostenibilidad, que atiende a la preocupación del mercado por el impacto ambiental de las actividades.
2. Costo
Un factor que seguirá aumentando en relevancia mientras las empresas buscan incrementar su eficiencia y competitividad son los costos. México tiene un gran potencial a nivel mundial, gracias a su ubicación estratégica, pero, en un análisis del Banco Mundial, que evalúa a más de 130 países, nuestro país alcanza una calificación de 3.1 puntos (cinco es el puntaje más alto), en categorías como la eficiencia en la claridad del proceso, la calidad del transporte, la facilidad de precios competitivos, la calidad de servicios logísticos, la trazabilidad de pedidos y el plazo de entregas para los envíos.
3. Disponibilidad de personal capacitado
La industria de manufactura regularmente demanda talento con habilidades técnicas, cierta especialización, preparación profesional y conocimiento en idiomas. Con respecto a la disponibilidad de capital humano, existe una amplia variedad de perfiles técnicos y profesionales, especializados y generales, que varían para cada ciudad según el sector presente en la región y el nivel educativo. El factor humano es muy relevante para el desarrollo de una organización y, por consecuencia, para la selección de un sitio para establecerse.
4. Facilidad para hacer negocios
Una de las enseñanzas que ha traído la globalización es la diferencia en negociaciones y los factores que impactan en cada una de ellas en cada país. De la misma forma, los estados en México presentan ventajas o desventajas que pueden ser comparadas para entender la facilidad de hacer negocios en cada ubicación.
Adicionalmente, las compañías de manufactura en México disponen de una serie de incentivos, como la reducción de ciertos impuestos (el impuesto sobre la nómina, por ejemplo). Estos incentivos se obtienen dependiendo del monto de la inversión y los empleos que serán generados en el sitio, así como de las negociaciones con cada gobierno. Algunos gobiernos estatales también apoyan con acompañamiento en el proceso, incentivos de capacitación, consultoría y apoyo en reclutamiento, entre otros.
Incentivos y retos del nearshoring en México
El fenómeno de la relocalización de empresas ha generado en México 174 anuncios de inversión, acumulando un total de USD 74,000 millones, según cifras oficiales,[2] y los primeros sectores en ser beneficiados serían automotriz, autopartes, calentadores de agua, aires acondicionados, dispositivos médicos, maquinaria, muebles y textiles.[3]
Pese a lo anterior y a haber demostrado tener las capacidades necesarias para recibir empresas (infraestructura adecuada, conectividad, costos competitivos y mano de obra calificada), nuestro país todavía debe trabajar en ciertas áreas de oportunidad. Para que una empresa decida establecerse es necesario evaluar los incentivos que los gobiernos de cada estado ofrezcan a organizaciones interesadas en ubicarse en su territorio. Además, la decisión puede verse influenciada por la localización de clústeres de una industria específica, por operaciones de comercio internacional, costos logísticos, infraestructura en servicios, entre otras razones de negocio.
En ocasiones, los gobiernos estatales ofrecen incentivos basados en el monto de la inversión. Esto quiere decir que, aunque existen beneficios generales predeterminados, el incentivo puede variar dependiendo de la inversión y la ciudad seleccionada; algunos de ellos pueden ser capacitación, impuesto predial, descuento en impuestos locales por cierta cantidad de años, entre otros.
En síntesis, la oferta de incentivos a la inversión extranjera directa (IED) juega un papel importante para determinar qué tan conveniente es ubicarse en México y en determinado estado, por lo que esta oferta debe mantenerse competitiva, no solo a nivel país, sino en comparación con otros países de América Latina.
Por otro lado, para que nuestro país pueda ser un buen destino para la relocalización, no solo deben considerarse incentivos competitivos, sino también características clave que faciliten el desarrollo de las empresas.
Una de ellas es la infraestructura; es necesario contar con parques y naves industriales suficientes, pues muchos de los clientes podrían requerir que estos ya estén listos para usarse. Esto implica proporcionar la infraestructura necesaria para que el espacio pueda utilizarse desde el día uno, sin necesidad de invertir tiempo y recursos para poder operar en él, lo cual es un factor clave que las compañías consideran como valor agregado y que, por lo tanto, aumenta el valor del destino. Cabe destacar que no solo se trata del terreno o edificio preparado, sino de servicios básicos como electricidad, agua y gas natural, accesos vigilados, etcétera.
Otro aspecto fundamental apela a una de las mayores tendencias actuales: la energía limpia. Las empresas globales están interesadas no solo en reducir su impacto ambiental, sino en el uso de energía limpia, lo que obliga a la regulación del país destino a enfocar e impulsar sus políticas energéticas para satisfacer esta demanda.
Adicionalmente, es necesario contar con la conectividad necesaria entre puertos, carreteras y estaciones ferroviarias para facilitar las operaciones de traslado de mercancía, de importación y exportación, así como la cercanía con los proveedores.
Lograr que los hubs industriales cuenten con estos tres factores (espacios, energía y conectividad) será crucial para que México se desarrolle como un destino de inversión rentable para el nearshoring.
Por su parte, las empresas deben considerar factores adicionales que puedan generarles un impacto en su operación, no solo en el día a día, sino en su estrategia a largo plazo. Algunos de ellos son: disponibilidad de talento y mano de obra, costos, calidad de vida y potenciales riesgos de negocio a futuro.
Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son del autor y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG México.
[2] Comunicado No. 68. Gobierno de México fortalece inversiones por Nearshoring en todo el país, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 2023.
[3] Comunicado de prensa 515, Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), 2023.